martes, 10 de noviembre de 2009

¡A ver si por fin esto se me da!


Si no soy yo ¿quién? Si no es así ¿cómo? Si no es hoy ¿cuándo?

Hoy he empezado, no hay de otra. Esto de los blogs y la tecnología y la cybernética no se me da... pero si no es hoy ¿cuándo? Entonces tiene que ser hoy. Hoy me comprometo a entrar en mi blog por lo menos tres veces a la semana, tenerlo al día por lo menos una vez al mes (las fechas, es decir) y escribir aquí cada vez que tengo algo que decir.


Hay una noticia buena para mí. Sí, estoy escribiendo de nuevo (ustedes quizá sepan que originalmente soy escritora y esto de la espiritualidad y la autoayuda es un camino nuevo a partir de 2003 cuando conocí The Work de Byron Katie, aunque en mi búsqueda personal llevo desde los 25 años y ya ha llovido desde entonces). Lo que sucede es que comencé a escribir cosas en inglés, inspirada por un amigo de internet que funcionó como Musa (o Muso, si prefieren). Pero no es por allí que quiero ir. La verdad llevo un tiempecito confundida porque escribir en inglés y trabajar en español me da dos vertientes y la verdad estoy ya cansada de vivir entre dos "aguas". En inglés hay un montón de personas haciendo The Work; incluso yo misma doy talleres con una amiga, Tamara Alferoff, en Londres (este fin de semana 14-15 de noviembre daremos uno sobre Conflicto en Relaciones), pero yo estoy sirviendo a España, y aquí y en español es donde creo que hago más falta. Así que de mi hábito nuevo de escribir en inglés, voy a derivarme a escribir en español y aquí en este blog.


Noticias: Di un taller sobre el Dinero en El Puerto de Santa María. Estuvo increíble (foto arriba). Es maravilloso ver cómo el dinero toca todo en nuestra vida, cómo es una puerta a lo más profundo y cómo nuestras actitudes en relación al dinero vienen de la infancia más temprana. Esto yo lo sé por experiencia (y cada vez que hago un taller con este tema se vuelve a comprobar) porque el dinero fue algo que influyó profundamente en mi relación con mis padres, con mi hermano y con mis dos maridos. Poco a poco he ido haciéndome amiga del dinero (el que tengo o el que no tengo, es lo mismo) y ahora mi relación con él ha mejorado increíblemente, al grado que puedo decir que sí o que no a mis hijos (cuando piden algo) sin culpa, sintiendo todo el amor que les tengo y sabiendo que ellos me quieran, aunque se sientan frustrados cuando digo que no.


Bueno, creo que mi problema es que cuando me pongo a escribir, no sé dónde parar, y ustedes tampoco quieren estar todo el tiempo dedicados a este blog, así que dejamos lo demás para otro momento.


1 comentario:

ENRIQUE CONDE dijo...

Bonita cita ;o)
Te veo el sabado